María Jesús Ochagavía Gubbins – Generación 2015

Cuéntanos de ti, cómo te defines y a qué te dedicas hoy.

Mi nombre es María Jesús, tengo 27 años. Kinesióloga egresada de la UC. Actualmente trabajo en la Pastoral UC.

Entre mis hobbies se encuentra estar en Rancagua al aire libre, salir a caminar en el sur durante el verano y ver series con un rico aperitivo.

Fui al colegio la Cruz, en donde pude aprender más allá de lo académico, sobre valores, formas de vida, la sencillez y la importancia de la familia. Me rodeé de un grupo grande de amigas que quiero y mantengo hasta hoy.

A los 18 años me vine a Sgto. para estudiar Kinesiología en la PUC.  Conocí a mis amigas colegas quienes me hicieron la vida más fácil en esta nueva ciudad que en un principio no me gustaba nada. Pasaron 5 años intensos de mucho estudio, cansancio, alegrías, experiencias con un estallido social y pandemia incluida que me hicieron formarme como kine en una emergencia, aprendiendo a actuar de forma eficiente, profesional y muy humana. Soy una persona sensible, autoexigente, sencilla y dedicada a las personas, que siempre intenta estar atenta al otro y empatizar con mis cercanos. Creo que la vida se trata de ver lo simple, aunque cueste, de no meterse en la bola que el mundo nos tiene y nos ofrece, trabajo día a día para vivir de forma más auténtica y alegre, entendiendo que siempre hay y habrá desafíos y dificultades.

¿Qué te motivó a tomar el cargo de Directora de Solidaridad y Misiones en Pastoral UC?

Por cosas de la vida, prioridades futuras me fui de mi antiguo trabajo en un Hospital y entré a trabajar a la Pastoral, como medio para forjar otras habilidades como el liderazgo, trabajo en equipo, gestión de proyectos y por mi fe.

Todo esto como herramienta para en un futuro poder dedicarme a alguna fundación que combine la salud, mi carrera y la gestión de proyectos vinculados a personas vulnerables.

Yo siempre participé activamente de los proyectos de la Pastoral siendo alumna.

¿Qué ha significado para ti esta experiencia y qué impacto ha tenido en tu vida diaria?

Creo que me llevo muchos aprendizajes y sigo aprendiendo día a día a liderar a un equipo grande que mueve muchos voluntarios al año. La capacidad de gestionar, tratar con personas y entender diferentes realidades me ha ayudado a sensibilizar y crecer como profesional y como persona.

Ha tenido un impacto de intentar día a día de vivir coherentemente con mi fe y ser un pedacito de ejemplo para mis pares.

¿Cuál ha sido tu mayor desafío en esta Dirección?

El mayor desafío ha sido liderar a un equipo con proyectos sociales de estudiantes de gran envergadura. Poder adecuarse a los tiempos de hoy, las necesidades actuales de nuestro país y los requerimientos de nuestros voluntarios, siempre velando por espacios sanos y seguros, en donde se fomente el trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo y el encuentro con Cristo.

En agosto celebramos el mes de la solidaridad. ¿De qué forma planean vivirlo y cómo se involucra a la comunidad UC? 

Para nosotros el mes de la Solidaridad es un hito en nuestra Pastoral y en la universidad, intentamos vivirla y permear de identidad y de solidaridad a cada proyecto de estudiantes en sus actividades cotidianas. Además, trabajamos con unidades académicas de la UC para fomentar una campaña de donación, que este año irá en ayuda de una comunidad en Viña del Mar (zona afectada por los incendios).

¿Cómo ves el compromiso de los jóvenes hoy con la sociedad?

Creo que los jóvenes tienen muchas ganas de hacer cosas, de no quedarse sentados pero muchas veces no saben el cómo o les gana la comodidad. Nuestro rol como Pastoral es “incomodarlos” y motivarlos a llevar adelante sus proyectos e ideales, que logren crecer tanto espiritual, personal y profesionalmente.

¿Qué crees que se necesita para ser misionero?

Mmm creo que se necesita ser uno mismo, ser auténtico y valiente para salir a entregar lo que uno es y lo que tiene.

¿Cómo influyó y qué herramientas te entregó el colegio que te hacen ser la persona que eres hoy?

Mi colegio nos fomentó siempre el ser una persona en salida, una persona que tienes ganas de ser un aporte al chile de hoy, de ir con humildad a servir y aprender del otro. A valorar cada diferencia, cada instancia de encuentro con el otro.

¿Cuál es el mejor recuerdo de tu paso por el colegio?

Creo que el sentido de familia que me dejó. La importancia de las amistades, las relaciones humanas genuinas y en confianza.

Alguna persona que haya marcado tu paso por el colegio y que quieras recordar.

 Uff ¡son muchas! Pero creo que de las personas que tengo mucho cariño y me enseñó muchísimo fue la Miss Jacqueline, de Química. Siempre con mucha paciencia y un buen consejo.

En una palabra…para mí, mi colegio es…

Familia

¿Qué mensaje le puedes transmitir a los actuales alumnos de tu colegio?

Que aprovechen lo que el colegio quiere entregarles. Los valores, la disciplina y el trabajo bien hecho es algo que te lo llevas para toda la vida. Me ayudó a ser la persona que hoy soy, a buscar siempre el bien del otro, a ponerse en el lugar del otro y respetar a cada uno tal cual es.